Aleluya
- Flavia Damino
- 13 abr 2020
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 29 may 2020
Hace unos minutos escuche una versión de la canción aleluya en castellano y realmente me inspiro. Admito que todas las versiones de aleluya me emocionan y me pasa lo mismo con el Ave María. Vaya uno a saber porque.

Como muchos saben no soy católica ni nada parecido, tengo algunas creencias budistas, otras similares al hinduismo, pero no me aferro a nada en especial. Estoy convencida que la única forme de encontrar un camino sano o acertado es tomar de cada creencia lo que uno realmente es.
No se como funcionan el resto de los humanos, pero en mi caso creo en ciertas cosas desde muy chica, y no por herencia familiar, simplemente hay cosas que vienen desde antes de nacer.
Y en definitiva si el mundo entero se dejara de discutir y empezáramos a unir las piezas de todas las culturas mas antiguas, juntando datos, dejando el orgullo y el querer ganar a un costado, y siendo objetivos y honestos y aprovechando los avances de la tecnología, probablemente encontraríamos una teoría de la creación, mucho mas acertada que cualquiera de los pedacitos sueltos que tenemos en la actualidad.
No hay creencias ni religiones mejores o mas verdaderas. Solo el amor por todo, por el planeta y las estrellas, amar las plantas y animales, ríos y mares y respetar todo lo que nos rodea.
Cuando aprendamos
a ponernos en el lugar del otro, aun cuando el otro sea una piedra. Cuando comprendamos que solo hay una regla que es el respeto y empecemos a hacer uso consciente y razonable de nuestro poder amando profundamente.
Cuando podamos ver que la felicidad esta ahí. Justo ahí, en el amor y no en las grandes riquezas, ni en el poder, ni en que todos crean en mis creencias, ni en encajar en una sociedad loca y enferma.
Entonces, y solo entonces mereceremos ser parte de este maravilloso planeta.
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